Eludiendo el espíritu enciclopedista de su libro anterior, Bitnus se construye sobre los silencios; es un libro sobre la incapacidad de amar. Pero también es una reflexión sobre la soledad de los cuerpos, la imposibilidad de que dos seres se comuniquen. Y los malentendidos derivados de este impedimento generan significados nuevos, reinterpretaciones de reinterpretaciones que se pierden en un espiral dialéctico sin fin. “El fauno no me gusta/ Yo le gusto/ Eso me gusta”, dice uno de los poemas que delimitan el terreno sobre el que se moverá la relación. >LEER NOTA COMPLETA
Bitnus, reseña de Cezary Novek
